Recibidores
‘Pasad, pasad… mi casa es tu casa…
La entrada es como la tarjeta de presentación de cada uno de nosotros y ha de ser funcional y estética, porque es la primera impresión del hogar y de quién vive en él.
Aquí entramos en ese mundo versátil, original y necesario por pequeño que sea el recibidor de casa, además siempre recurriremos a trucos de amplitud con espejos y piezas breves que nos permitan mínimos imprescindibles que aporten personalidad y nos ayuden a una mejor organización y a un saludo a quién nos visite.
La primera impresión es
la que cuenta
Zapateros, sinfonnieres con poco fondo, consolas con un espejo o un cuadro encima y una pequeña luz de apoyo o nuestras flores preferidas e indiscutiblemente, esos recuerdos únicos de algún viaje que nos darán la exclusividad de una entrada con toques muy particulares que abrirán la curiosidad de entrar y seguir viendo qué más nos espera al fondo.
Esos detalles que adivinarán la atmósfera de la casa que nos espera, piezas importantes y diferenciadas que con simples retoques decorativos darán la gracia y utilidad que requerimos apara la entrada nuestra casa.
Si ya disponemos de un buen espacio…
Entonces vamos a disfrutar con cajoneras, pequeños baúles, banquetas, espejos rotundos con marcos potentes o aquella alfombra fundamental… todo ello nos ayudará a recrear ese espacio que siendo de paso y al que no prestamos normalmente demasiada atención dándonos el tono de frescura, diseño y funcionalidad sin reformas que levantará el tono de la casa, mejorando la atmósfera que nos da bienestar nada más poner un pie en casa.
Nuestra experiencia en recibidores nos avala
A medida, estándar, de diseño, vintage, boho, étnico, ecléctico, romántico, vanguardista… todo menos nada, nunca indiferente, esa será nuestra entrada.